Comenzamos la reactivación económica en medio de un mar de dudas sobre el futuro. No sabemos si nuestros clientes regresarán con los mismos planes que tenían cuando los dejamos de ver, si los que nos adeudan podrán pagarnos, si nuestras propuestas serán aceptadas y, lo más importante de todo, si la mayor parte de nuestro equipo de trabajo podrá quedarse con nosotros.

La pregunta que más me hacen en estos días es: “¿Por dónde comienzo?”, señala la consultora Oralia Canepa Martínez.

“Robert Kaplan, en un artículo que publicó en Harvard Bussiness Review en 2007, comentaba que preguntarte a ti mismo al espejo si estás consiguiendo lo que deseas como líder es importante. Yo agregaría que en épocas de crisis es imperativo”, señala.

Oralia recuerda siete puntos que, según Kaplan, todo líder debe tener en cuenta:

  1. Tu equipo y tú deben estar claros en la visión del negocio.
  2. Maneja tu tiempo de acuerdo con las prioridades de tu empresa.
  3. Da y recibe retroalimentación de tu equipo de trabajo.
  4. Entrena a tu sucesor o tu equipo sucesor.
  5. Evalúa y alinea los objetivos a perseguir.
  6. Lidera bajo presión.
  7. Sé honesto contigo mismo.

Reinventarse o morir

No está de más insistir en la importancia de revisar la misión del negocio, su razón de ser, en estos momentos de crisis, ya que puede haber cambiado en virtud de que las necesidades de los clientes tal vez ahora sean distintas.

Y como las prioridades a lo mejor también son otras porque el contexto de la pandemiamodificó el orden de las cosas, creó nuevas necesidades de servicios y productos, lo más conveniente es reinventarnos.

“Comienza por esto, redefine tu misión y tus prioridades. Define la reinvención en función de tus expectativas de ventas y tu flujo financiero”.

“Trabaja tus prioridades con tus colaboradores, que te ayuden a pensar en este nuevo escenario, pregúntales, recibe retroalimentación, alinea los objetivos”, aconseja Oralia, directora de la firma de asesoría Canepa Consultores.

El viaje en esta nueva aventura empresarial es un reto y hay que tomarlo así, señala. Estamos ante la gran oportunidad de volver a comenzar.

Ser feliz, el mejor proyecto

Ahora bien, un buen principio para comenzar a andar el camino de la nueva realidad es buscar la felicidad, dice.

“No hay que olvidar nunca, ni siquiera en momentos tan difíciles como los que estamos pasando, que el proyecto más importante de toda persona es su vida y su felicidad”.

“Si tienes dudas en que se puede ser feliz en tiempos como estos, te pregunto: ‘¿En dónde, en qué o en quién está puesta tu felicidad? El alma es la que cultiva la felicidad. El poder estar presente en el aquí, en el ahora, nos hace felices”, señala.

Trata de recordar qué te hacía feliz antes de esta nueva realidad: la libertad de poder ir a donde quisieras, abrazar a tus seres queridos, tener un empleo seguro, tener tu empresa, viajar, vivir sin miedo y sin incertidumbre, poder disfrutar la vida exterior…

“Si recordamos todo esto, quizás podemos entender dónde estaba nuestra felicidad”.

Reflexiones para alcanzar la felicidad

Una gran noticia es que la felicidad está en ti y esto no es un cliché, dice.

Para encontrar tu felicidad tienes que recuperar la soberanía, el autocontrol y autodisciplina, la compasión, la responsabilidad, el amor al trabajo, el coraje de seguir adelante, la perseverancia, el valor de la amistad verdadera, la honestidad contigo mismo, la lealtad y sobre todo la fe.

La asesora de empresas familiares, coach de liderazgo y de vida, ofrece las siguientes reflexiones sobre el camino a la felicidad:

  1. Acéptate tal y como eres. Primero, sé feliz contigo mismo, no te compares con nadie, el verdadero líder conoce sus fortalezas y también sus debilidades.
  2. El camino a la felicidad tiene que ver con el estado de conciencia que vivimos todos los días, con el aquí y el ahora.
  3. Sé consciente del momento que vives, plenamente, con todos los sentidos, reconociendo que no habrá momento igual al presente.
  4. Es importante sintonizar el cuerpo, la mente, las ideas, con lo que profundamente podemos vivir.
  5. No esperes a que ocurra algo: un viaje, una situación, una llamada, que alguien llegue a tu vida, que la gente cambie, para ser feliz.
  6. Ser feliz es hacer que la ruta que has decidido transitar hacia ese destino o meta sea placentero, interesante, alegre y de reflexión.
  7. Sólo aquí y ahora podemos encontrar paz, felicidad y estabilidad. La felicidad está en ti, disfruta tu presencia en este momento.

La realización como persona

Comprende algo: en la vida habrá situaciones que nos pueden sacar de nuestro centro, pero cuando algo te inquiete, te haga sufrir, está bien tener autocompasión. Detente un momento y vuelve a centrar tu vida en el aquí y el ahora.

Es muy importante agradecer lo que tenemos y sentirnos merecedores de las enormes bendiciones que disfrutamos en nuestra vida.

No olvidar nuestro plan nos ayuda a transitar hacia la meta de ser felices. El camino que hemos elegido hagámoslo grato, noble y bondadoso.

Trátate bien, elimina la violencia hacia ti mismo, tu familia y la sociedad. Ejercitar la justicia social es importante, escuchar con atención, elegir las palabras que utilizas para que tu mensaje llegue también contribuye a tener paz, así que habla con sinceridad, empleando palabras que inspiren confianza en ti mismo y que contribuyan a la armonía y a la comprensión mutua.

Aspira a ser esa persona que es un referente en el grupo, la que tiene la calma, la que puede transmitir paz a todos los miembros de un equipo de trabajo, amigos o miembros de una comunidad.

La fuerza de las palabras

Sé tu propio referente. Lo que sí puedes controlar es tu actitud ante una circunstancia. La vida es demasiado breve para sufrir y no ver con esperanza el futuro y la temporalidad del presente.

Alégrate y alegra la vida de otros con tu presencia, sé un agente de transformación en la sociedad con el ejemplo y la felicidad que puedes irradiar.

Que la fuerza de tus palabras en tu comunicación sea para transformar y promover la armonía, la paz y la alegría de vivir.

En la fuerza de tus palabras está poder mover a la acción a los que te rodean, hacia el amor y la comprensión. Sonríe y sé alegre a través de tus palabras.

¿Ya te preguntaste si eres feliz contigo mismo? Transfórmate, se feliz, acéptate y mueve vidas, lleva a tu equipo de trabajo, a tu comunidad, a la acción. La felicidad está en ti y no en las circunstancias.